viernes, 11 de enero de 2008

Emergencias y Ambulancias

Una vez al mes sin falta pasan por mi casa personas uniformadas de la Cruz Verde pidiendo dinero porque están construyendo un puesto de vigilancia a orillas de la calle, de eso hace ya 7 años, y los brigadistas cada día más gordos y el puesto de vigilancia no lo veo.


Ahora llegó una señora a la tienda y nos pidió de favor, que le llamáramos una ambulancia a la Cruz Roja, porque se sentía muy mal y necesitaba llegar al hospital. Primer problema, la guía telefónica en su página de números de emergencia sólo muestra los números de San Salvador. Llamamos a San Salvador y allí nos dieron el número de la Cruz Roja de Santa Ana, en ese número nos dijeron que en ese momento no tenían ambulancias que podíamos esperar o conseguir una con la cruz verde.


Nuevamente guía telefónica, otra vez números de San Salvador. Misma rutina, - ¿nos puede dar el número de Santa Ana? – llamamos y nos dicen: “disculpe, pero no tenemos ambulancias en este momento”. Entonces se nos ocurre llamar al 911 ya que en muchos casos la policía transporta pacientes graves al hospital debido a la falta de ambulancias, yo recordaba ese programa donde niños de seis años llamaban al 911 en Estados Unidos y ellos acudían inmediatamente con paramédicos, ambulancia y todo lo que pudieran necesitar (para ese momento la señora ya parecía estar más muerta que viva). Sorpresa, nos dicen, llame a este número, es el de Comandos de Salvamento, ahí le pueden ayudar.


Por fin alguien que pudiera ayudarme, llamo a Comandos de Salvamento y ahí me dicen que ellos no tienen ambulancias, que llame a la Cruz roja y que ahí me podrán ayudar.


En ese momento no atiné mas que a reírme, sólo se me cruzó por la cabeza una película un tanto extraña donde no hay historia y todo termina en la misma escena del inicio, sen explicar nada. En ese momento llega mi papá en el carro y la va a dejar al hospital.


Espero nunca enfermarme de gravedad, pues en eso de pasar de un servicio a otro y no terminar nunca, sería mejor conseguir un vecino con carro y dejar que los que manejan las ambulancias sigan usándolas para pasear a sus amigos.

1 comentarios:

Carlos Abrego dijo...

Luis:

Pudo terminar en una tragedia.
¿Y uno se queja ante quién en esos casos?
Tal vez sirvan las urnas... de las próximas elecciones.